31/8/13

El padre Alberto Gucci

Un franciscano construye un campo de fútbol en Honduras para que los jóvenes no caigan en la droga


En Juticalpa, Honduras, en la región de Olancho, un estadio de fútbol está siendo construido bajo la conducción de un franciscano nacido en Malta. Se trata del padre Alberto Gucci, quien con una inversión hasta el momento de 31 millones de lempiras, está dándole una de las obras de mayor orgullo de los habitantes de Olancho. 

Que los jóvenes tengan dónde jugar
Hace cinco años que la obra comenzó, quizá como un sueño para los jóvenes. “Aquí, en Olancho, lo de la droga es un gran problema; los jóvenes se pierden por andar en ésas cosas, y como Iglesia, tenemos que ayudar a solventar el problema y qué mejor que haciendo una instalación para que ellos tengan dónde jugar”, ha dicho el padre Alberto. 
En los últimos años, Honduras se ha convertido en una de las potencias futbolísticas de Centro América, al grado tal de pelearle al tú por tú a la selección mexicana y a la de Estados Unidos los primeros lugares en los hexagonales clasificatorios de la Concacaf (la Confederación que une a los equipos de Norte y Centro América y El Caribe) para el Mundial de Futbol de Brasil el próximo año. 
Aprovechando la efervescencia futbolística en Honduras, el padre Alberto ha decidido dotar a los jóvenes de Olancho de una infraestructura profesional, para que puedan jugar y alejarse de la droga y de las pandillas, dos problemas que sacuden Honduras hoy mismo.