(ACI).- Antes del rezo del Ángelus, el Papa Francisco señaló
que el Evangelio del cuarto domingo de Adviento “pone de manifiesto la figura
de María”, y aseguró a los fieles que para celebrar de modo provechoso la
Navidad, deben detenerse en “tres lugares” del asombro en la vida cotidiana:
reconocer al otro como hermano, el estupor de la historia y la Iglesia.