El Papa Francisco inicia este sábado un nuevo viaje
internacional que le llevará durante cuatro días a los países bálticos, las
repúblicas exsoviéticas de Lituania, Letonia y Estonia, países pequeños y muy
diferentes entre sí, pues el primero de los países es de una clara mayoría
católica, el segundo tiene grandes comunidades ortodoxas y católicas, y el
último es uno de los países más ateos de Europa junto a República Checa.
Lituania es un país que pese a la cercanía con Rusia y al
paso del comunismo se mantiene mayoritariamente católica, con un 70% de la
población, de la cual la mayoría es practicante.