En una parroquia fuimos bautizados y, por eso, pertenecemos
a la familia de los hijos de Dios. Somos hermanos entre nosotros por el
bautismo, hijos de un mismo Padre. A continuación te vamos decir cosas muy
sencillas para sentirte un poco más familia, un poco más parroquia. Igual te
suena raro, pero la historia de Dios con los hombres es una historia de amor.
Por eso, cuanto más conocemos, más queremos conocer. Es algo tan grande…