Roncalli
y Wojtyla: la aventura continúa, por José Luis Restán
Restán,
director editorial de la Cadena Cope, en Páginas Digital del 23/4/2014
El
año 1953, Pío XII, un papa mucho más abierto, dinámico y con visión de futuro
que lo que indica la imagen grotesca habitualmente dibujada por los medios,
realizaba un nombramiento sorprendente. Ya en la etapa final de su largo
pontificado, llamaba al entonces nuncio en París, Angelo Roncalli, para
gobernar la sede de San Marcos, en Venecia.
Cierto
es que Roncalli había realizado una brillante labor en Francia, permitiendo una
renovación tranquila del episcopado, muy lejos de la extensa purga prevista por
el general De Gaulle, irritado por el colaboracionismo de numerosos prelados
franceses con el régimen de Vichy. En todo caso la apuesta era alta y desmiente
una vez más el supuesto conservadurismo de Pacelli.