(ACI).- Desde la ventana del estudio en el Palacio
Apostólico, el Papa Francisco comentó el Evangelio del día y después rezó el
Ángelus junto a miles de fieles que los escucharon desde la Plaza de San Pedro
recordar cual es la verdadera misión del cristiano: ser testimonio alegre del
Evangelio.
El Papa aseguró que “la del cristiano en el mundo es una
misión estupenda y destinada a todos” y “ninguno está excluido; ella requiere
mucha generosidad y sobre todo la mirada y el corazón dirigida a lo alto para
invocar la ayuda del Señor”. “Hay mucha necesidad de cristianos que testimonien
con alegría el Evangelio cada día".