"Recordemos estas tres palabras: novedad, armonía,
misión"
Novedad, armonía y misión. En
esta solemnidad de Pentecostés, contemplando y reviviendo «la efusión del
Espíritu Santo, que Cristo resucitado derramó sobre la Iglesia», acontecimiento
de gracia que desborda el cenáculo de Jerusalén para difundirse por todo el
mundo y que «no es un hecho lejano, de hace dos mil años, sino que llega hasta
nosotros», el Papa Francisco - presidiendo la celebración de la Santa Misa, en
la Plaza de San Pedro - culminó la Jornada de los movimientos eclesiales de los
cinco continentes, reunidos con el Obispo de Roma, que ya en la Vigilia de este
sábado contó con la participación de unos doscientos mil fieles.