30/10/13

Esa ‘clase media de la santidad’ de la que todos podemos formar parte

Una reflexión sobre la llamada de todo bautizado a seguir a Jesús

FERNANDO CORDERO MORALES, SS.CC. sacerdote y periodista | La Solemnidad de Todos los Santos es una llamada a la alegría, a sentirnos interpelados por tantos hermanos que nos precedieron y que disfrutan de la presencia amorosa de Dios. Ahora es nuestro turno para recorrer el itinerario que nos conduzca a la santidad, una santidad de la clase media a la que nos ha invitado el papa Francisco en la entrega discreta del día a día, sin hacer ruido y con un compromiso decidido por los últimos.
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Todo ello sin creernos nominados al Nobel de la santidad, transitando la senda de la humildad y de la justicia. En esta ruta los santos nos preceden, inspiran y acompañan en el camino, con María, modelo de fe en el Amor, a la cabeza del grupo.
Al celebrar, al inicio de su pontificado, la eucaristía en la Basílica de San Pablo Extramuros, el papa Francisco ha invitado a los cristianos a vivir un testimonio callado y escondido en el día a día. “Hay santos ocultos, una especie de clase media de la santidad, como decía un escritor francés, esa clase media de la santidad de la que todos podemos formar parte”, señala el Obispo de Roma.
El escritor francés al que alude Francisco es Joseph Malègue, que dejó a medio terminar la novela Las clases medias de la santidad, publicada en 1958. Para este novelista católico, a la hora de profundizar en los fenómenos religiosos no hay que explorar solo el alma de los grandes santos, los “santos de primera”, sino que “las almas modestas contaban también; contaban además las clases medias de la santidad”.