(ACI).- El Papa Francisco comentó el Evangelio de este
domingo en el que se narra el episodio de la mujer adúltera, “poniendo a la luz
el tema de la misericordia de Dios, que no quiere nunca la muerte del pecador,
sino que se convierta y viva”.
“Él es la gracia, que salva del pecado y de la muerte”,
subrayó. “Dios no nos clava a nuestro pecado, no nos identifica con el mal que
hemos cometido” sino que “nos quiere liberar, y quiere que nosotros también lo
queramos junto a Él. Quiere que nuestra libertad se convierta del mal al bien,
y esto es posible con su gracia”, dijo desde la Plaza de San Pedro.