El Santo Padre presidió la santa misa con los reclusos, sus
familias, capellanes y funcionarios de los penitenciarios
(ZENIT – Roma).- En la basílica de San Pedro iluminada ‘a
giorno‘ el papa Francisco presidió el Jubileo de los reclusos acompañados por
sus familias, por el personal penitenciario, los capellanes de las cárceles y
las asociaciones que ofrecen asistencia dentro y fuera de las prisiones.
La ceremonia vio expuesto en el lado derecho un crucifijo
del siglo XIV, el más antiguo de la Basílica de San Pedro y recientemente
restaurado, como un signo de esperanza y un mensaje de misericordia. Y una
imagen de María de la Merced en el lado izquierdo representada como una Madre
que tiene en sus brazos a Jesús con una cadena rota.