3/2/17

5 maneras para santificar tu día

Recordarnos, a nosotros mismos la presencia de Dios en nuestras vidas, requiere buenos hábitos diarios


Todos nosotros vivimos vidas muy ocupadas, corriendo al trabajo, apresurando a traer mandados y manejando en tráfico intenso. Con todas estas ocupaciones tan agitadas, es difícil llevar una vida de oración y darse cuenta de la plena presencia de Dios, aun cuando lo deseemos. Pero, en última instancia, la quietud viene desde dentro, e incorporar hábitos santos en nuestras vidas nos puede ayudar a mantenernos recogidos en medio de todo el ruido y caos del mundo moderno. 

A continuación presento cinco maneras para bajar el ritmo y vivir una vida más pacífica y llena de oración.