(ACI).- El Salmo 103 fue en esta ocasión protagonista de la
homilía del Papa Francisco en la Misa que ofició, como cada mañana, en la
capilla de la Casa Santa Marta. Allí el Pontífice invitó a ser esclavo del amor
pues de esta manera uno es totalmente libre.
“Qué grande eres Señor”, es “un canto de alabanza”, dijo el
Papa. “El Padre trabaja para hacer esta maravilla de la creación y para hacer
con el Hijo esta maravilla de la recreación”, explicó.