Patrona de los marineros
Memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo,
monte en el que Elías consiguió que el pueblo de Israel volviese a dar culto al
Dios vivo y en el que, más tarde, algunos, buscando la soledad, se retiraron
para hacer vida eremítica, dando origen con el correr del tiempo a una orden
religiosa de vida contemplativa, que tiene como patrona y protectora a la Madre
de Dios.
Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el
Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la
Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes
18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII,
cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía
una Misa para la Inmaculada Concepción.