(ACI).- “Tenemos razones muy válidas para honrar el
nacimiento de la Madre de Dios, por medio de la cual todo el género humano ha
sido restaurado y la tristeza de la primera madre, Eva, se ha transformado en
gozo”, decía San Juan Damasceno (675-749) en una hermosa homilía pronunciada un
8 de septiembre en la Basílica de Santa Ana (Jerusalén).
“¡Oh feliz pareja, Joaquín y Ana, a ustedes está obligada
toda la creación! Por medio de ustedes, en efecto, la creación ofreció al
Creador el mejor de todos los dones, o sea, aquella augusta Madre, la única que
fue digna del Creador”, añadía el Santo y Doctor de la Iglesia.