El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro
Parolin, participó en Italia en una conferencia para hablar del centenario del
fin de la primera Guerra Mundial y celebró una Misa en la que señaló que el
testimonio evangélico es un buen antídoto contra los conflictos.
“Cuántas guerras, grandes o pequeñas, se habrían podido
evitar y se podrían evitar, cuántas vidas se habrían podido salvar y se podrían
salvar, si se hubiera trabajado y se trabajase mejor por dar testimonio en el
nombre de Jesús, es decir, para dar lugar a Dios para la justicia, el conocimiento
recíproco entre los pueblos, la colaboración, por el bien común, el bien de
todos, el bien nuestro, pero también el de los demás”, dijo en la homilía.