La muerte es inevitable, pero mientras llega, procuremos
aprovechar cada momento.
Catholic.net.- Estos días nos ponen sensibles a todos. Cuando se acercan la
fechas para celebrar la memoria de nuestros seres queridos que se han
adelantado en el camino, sentimos nostalgia y deseos incontrolables de recordar
a cada instante a esas personas que formaron parte de nuestras vidas, que en su
momento y durante unos años, unos más y otros muy pocos, fueron importantes y
dejaron su huella imborrable en nuestra historia personal.