Por Almudena Martínez-Bordiú.-El Papa Francisco dedicó su catequesis de este miércoles a la avaricia, un pecado que definió como una “enfermedad del corazón, no de la cartera”, de la que uno puede recuperarse con la meditación de la muerte, ya que los bienes terrenales “no cabrán en el ataúd”.
Continuando con su ciclo de catequesis sobre los vicios y
las virtudes, el Santo Padre reflexionó en la Audiencia General de este 24 de
enero sobre la avaricia, una “forma de apego al dinero que impide al ser humano
la generosidad”.