Será siempre bueno que alguien se acerque, me abra los ojos
y me ayuda a ver mi error.
Catholic.net-Según Aristóteles, un sabio no se entristece cuando se le
indica que ha cometido un error, porque al ser corregido experimenta la alegría
de acercarse a la verdad.
Sin embargo, en ocasiones nos cuesta reconocer que estábamos
equivocados, como si eso fuese una especie de derrota.
Pero si nos damos cuenta de que ser corregidos de un error
implica superarlo y avanzar hacia la verdad, entonces seremos capaces de sentir
una gran alegría ante quienes nos corrigen.´
Leer más