Catholic.net.-En estos tiempos difíciles que nos
ha tocado vivir donde vale más un perro que un niño, donde la gente mata por
conseguir un poco de placer, donde la gente pasa por encima de quien sea con
tal de salirse con la suya, donde la justicia está en manos de los delincuentes
y por eso no se hace justicia, precisamente en este tiempo más que nunca hay
que vivir con esperanza.