Al final del encuentro, en el que los catequistas a parte de formarse,
pudieron convivir, así como celebrar y orar, se presentó un decálogo que sirve
de resumen que nos sirve como pistas para andar un nuevo camino: "vino nuevo,
odres nuevos" (Mc 2, 22).
PISTAS PARA EL CAMINO
1. En el diálogo entre Dios y el hombre, Jesucristo es la Palabra
definitiva. La fe es respuesta personal a ese Dios que se me revela. Para Él
soy único e irrepetible, fruto de su Amor.
2. Como catequista he experimentado en mi vida que el
encuentro con Cristo me libera, me salva y me redime. Esto me lleva a transmitir
esperanza, optimismo para caminar por el mundo.