(RV)«La tarea de la Iglesia es cada vez más difícil, pero no se
detiene y no se asusta». En una carta enviada al Obispo de Tabasco, el
Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e
Itinerantes - dicasterio que es «la voz de la Santa Sede para extender a todas
las áreas del mundo, afectadas por los flujos migratorios, el llamamiento del
Santo Padre Francisco a no resignarse a la “globalización de la indiferencia”»
- alienta a Mons. Gerardo De Jesús Rojas López, a quien los agentes del
Servicio de Aduanas y del Instituto Nacional de Migración de México impidieron
celebrar una Misa dedicada a los emigrantes, en la frontera entre su diócesis y
el Vicariato apostólico guatemalteco de El Petén.