La cifra facilitada por el Vaticano sitúa la asistencia de
los fieles a la misa en el Rizal Park de Manila, capital de Filipinas, entre
seis y siete millones, superior, pues, a la registrada el 15 de enero de 1995
cuando Juan Pablo II ofició otra misa en el mismo lugar y que fue de cinco
millones de personas. “Los récords del mundo –afirmó el portavoz vaticano, Federico
Lombardi- se bate en Manila”.