El santo padre ha salido esta mañana del Vaticano, en el
Ford Focus que utiliza habitualmente hacia el Palacio del Quirinale, en visita
oficial al presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano.
Con total sobriedad, sin necesidad de sirenas de policía ni
cortes de tráfico, Francisco ha llegado al Quirinale, residencia oficial del
presidente y uno de los símbolo del Estado Italiano. A las 10.56 ha sido
recibido por Napolitano en el Patio de Honor y se han saludado con un apretón
de manos. A continuación, han conversado unos minutos mientras se dirigían al
Estudio del presidente para poder tener el encuentro privado. En este lapso de
tiempo se han reunido también la delegación vaticana y la italiana.
Al finalizar, ha tenido lugar el intercambio de regalos, en
el que el santo padre ha entregado a Giorgio Napolitiano dos medallas de bronce
hechas por el maestro Guido Veroi, una de San Martino y otra llamada
"Solidaridad y paz", en la que se puede ver a un ángel que abraza y
acerca los dos hemisferios del globo terrestre, venciendo la oposición de un
dragón. El presidente ha entregado a Francisco una lámina de Piranesi que
reproduce la plaza del Quirinale. A continuación, el papa ha visitado la
capilla de la Anunciación.
