Expresa la misión que Cristo le confió a Pedro y a sus
sucesores. Es darle un significado espiritual y reconocer en ella un signo
privilegiado del amor de Dios, Pastor bueno y eterno, que reune a toda su
Iglesia y la guía por el camino de la salvación.
La fiesta de la Cátedra de San Pedro, expresa la misión que Cristo le confió a él y
a sus sucesores: apacentar su rebaño con la predicación del Evangelio. Después
del Cenáculo de Jerusalén y de Antioquía, Pedro se estableció en Roma, donde
culminó su vida con el martirio. Por esto, la sede de Roma no está sólo al
servicio de la comunidad romana, sino también de las demás Iglesias. Así lo
afirma el Padre de la Iglesia San Jerónimo: «Yo no sigo más primado que el de
Cristo; por eso estoy en comunión con tu beatitud, esto es, con la cátedra de
Pedro. Yo sé que sobre esta piedra ha sido edificada la Iglesia».