20/10/16

SAL DE TU TIERRA

Ser misionero no es privilegio de unos pocos

Ya me queda muy lejos el hecho físico de haber dejado familia, casa y país. Después de muchos años de misión, acabo de volver definitivamente de África y me doy cuenta que, a lo largo de tantos años, me ha hecho falta dejar mucho más que familia y país. He intentado, quedándome lejos de lograrlo lo confieso, dejar-me a mí mismo. 
La Misión tendría que ser siempre una ida y un retorno. Un envío hacia el exterior para anunciar y dar testimonio. Una vuelta enriquecida de la experiencia, capaz igualmente de transmitir los valores de otros mundos, pueblos y comunidades.