24/10/16

Santificar el trabajo y santificar el mundo «desde dentro»

La propia tarea bien hecha y ofrecida al Señor es medio para acercarse a Dios y cristianizar la sociedad

opusdei.es.- Las luces y sombras de la época que vivimos están patentes a los ojos de todos. El desarrollo humano y las plagas que lo infectan; el progreso civil en muchos aspectos y la barbarie en otros...: son contrastes que tanto san Juan Pablo II como sus sucesores han señalado repetidas veces[1], animando a los cristianos iluminar la sociedad con la luz del Evangelio. Sin embargo, aunque todos estamos llamados a transformar la sociedad según el querer de Dios, muchos no saben cómo hacerlo. Piensan que esa tarea depende casi exclusivamente de quienes gobiernan o tienen capacidad de influir por su posición social o económica y que ellos sólo pueden hacer de espectadores: aplaudir o silbar, pero sin entrar en el terreno de juego, sin intervenir en la partida.