No implica caer en una obsesión dañina.
Catholic.net.-La salud es un tesoro con el cual podemos hacer tantas
cosas: trabajar, estudiar, servir, rezar.
La salud es un tesoro frágil: basta un poco de viento, una
comida defectuosa o un virus para que la enfermedad entre con fuerza en la
propia vida.