Inspirado en el Evangelio según san Mateo del domingo, en el
caluroso mediodía y ante una plaza de San Pedro repleta de peregrinos con
sombreros y sombrillas para protegerse del sol, el Obispo de Roma recordó que
en la parábola el dueño sembró trigo, pero en la noche el enemigo sembró cizaña
del campo y explicó que cizaña en hebraico deriva de la misma raíz del nombre
de “Satanás” y reclama el concepto de “división”.
Los servidores quieren cortar la cizaña pero el patrón se
los impide con esta motivación: “para que no suceda que arrancando la cizaña
corten también el trigo”.